Señor Jesús Hijo de Dios vivo, ten misericordia de mi, que soy un pobre pecador.

SI A LA VIDA

SI A LA VIDA
NO al aborto

EN QUE CREEMOS

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su Único hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracias del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos. subió a los cielos, y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

jueves, 22 de julio de 2010


Posteo la carta del  Arzobispo Agustín Radrizzani  de Mercedes Luján - Argentina 

Mercedes 16 de julio de 2010 

Queridos hermanos: 
                                   En la madrugada de ayer el Senado de la Nación legisló a propósito de la unión entre personas del mismo sexo. Durante todo el día he tenido encuentros con sacerdotes y laicos que demostraban su angustia y desorientación. Pensando que esto puede suceder con otros hermanos es que deseo enviarles esta carta. Ante esta situación de dolor y en la presencia del Señor quisiera expresarles mi pensamiento. 
                                   Vivimos en un mundo donde Dios esta ausente o como les decía san Ignacio de Antioquia a una comunidad: No tengan a Jesucristo en los labios y el espíritu del mal en el corazón. Además, las Conferencias Episcopales Latinoamericanas señalan que el problema más grande de nuestro continente es la divorcio entre fe y vida.
                                   Lo aprobado por los Legisladores es reflejo de este ateísmo práctico en el cual estamos sumergidos y del cual ni nosotros podemos librarnos totalmente. Ciertamente, hubo presiones muy fuertes para lograr la aprobación de algo que por estar contra la naturaleza, está en última instancia, contra el plan de Dios. Nosotros, con todas nuestras debilidades, siempre tratamos de vivir de acuerdo con la ley del Creador que está expresada en los Diez Mandamientos y en el Evangelio que se sintetiza en el mandamiento de Jesús de amarnos los unos a los otros (Cf. Jn 15,9).
                                   Ahora quiero llegar con ustedes al punto fundamental. Me duele como creyente y como sacerdote, mucho más la ausencia de Dios en nuestra sociedad que esta ley, que también me duele no tanto en sí misma por lo que define cuanto que por lo que sanciona hace que nuestra sociedad se aleje cada vez más de Dios. Estoy convencido, como lo están ustedes, que debemos amar a todas las personas y mucho más a los que están en una situación especial o de marginalidad pero no por ello podemos ocultar la verdad de la cual no somos dueños sino simples servidores. 
                                   Una de las obras más destructivas de la comunión es la división y este tema nos ha divido como país. Nosotros queremos amar a todos y ahora debemos hacerlo con esta ley fruto de una sociedad que vive como si Dios no existiera.                        

El gran desafío del momento actual y del futuro será:
1.-       Pedir a Dios la gracia de amar a todos sin excluir a nadie.
2.-       Con la ayuda de Dios vivir nosotros coherentemente el Evangelio de Jesús.
3.-       Formar a nuestros niños y jóvenes en la opción definitiva por Jesucristo con todas sus consecuencias.
4.-       Formar comunidades dónde la ley fundamental sea conocer, amar, hacer conocer y amar a Jesús y su Evangelio.

Queridos hermanos: cuanto más avancen los principios que ignoran a Dios como el uso de la droga, el aborto o la eutanasia, tanto más debemos empeñarnos en los cuatro puntos sugeridos para que el día de mañana cuando estos niños sean legisladores no se dejen presionar en sus conciencias por ningún tipo de poder y sepan ordenar nuestra Nación para una sana convivencia a la luz de la fe y respetando a la naturaleza que Dios nos ha dado. Así hasta que Dios sea todo en todos sabiendo, como dicen los Hechos de los Apóstoles, que hay que obedecer a Dios antes que a los hombres (Cf. Hch. 5, 29).  
                                               Nos anima la presencia de Jesús que nos dice: No teman, yo estaré con Ustedes hasta el fin del mundo y la presencia de hermanas y hermanos nuestros que viven como vivían los primeros cristianos, en santidad de vida y en medio de un mundo pagano. 
                                                           Con afecto fraterno en Jesús y María.


+ Agustín Radrizzani
Arzobispo

1 comentarios:

Pedro dijo...

¡Animo con las páginas!
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Toma, Señor, y recibe mi libertad, mi memoria, mí entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer. Tú me lo diste, a Ti, Señor, lo torno; todo es tuyo; dispón de ello conforme a tu voluntad. Dame tu amor y gracia, que esto me baste.

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