SI A LA VIDA
EN QUE CREEMOS
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su Único hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracias del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos. subió a los cielos, y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
viernes, 7 de octubre de 2011
19:29 | Publicado por
admin
Se lanzaron hoy los Artículos de San José en la sede de la ONU. Estos, que fueron refrendados por 29 especialistas en derecho internacional, relaciones internacionales, salud pública, ciencia, medicina y gobierno, podrían constituir uno de los documentos pro-vida más importantes de nuestro tiempo. Refutan las falsas afirmaciones la existencia de un derecho internacional al aborto.
Toda persona que defienda la VIDA, debería difundir este documento en todos lados.
Sirven como antecedente científico y legal en el contexto internacional y local.
Puede acceder a él en idioma ingles:www.sanjosearticles.org.
Acá la traducción en español:
Artículos San José:
Artículo 1. Como cuestión de hecho científico una nueva vida humana comienza en la concepción.
Artículo 2. Cada vida humana es un continuo que comienza en la concepción y los avances en las etapas hasta la muerte. La ciencia da diferentes nombres a estas etapas, incluyendo cigoto, blastocisto, embrión, feto, bebé, niño, adolescente y adulto. Esto no cambia el consenso científico de que en todos los puntos del desarrollo de cada individuo es un miembro vivo de la especie humana.
El artículo 3. Desde la concepción de cada niño por nacer es por naturaleza un ser humano.
El artículo 4. Todos los seres humanos, como miembros de la familia humana, tienen derecho al reconocimiento de su dignidad intrínseca y de la protección de sus derechos humanos inalienables. Esto se reconoce en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y otros instrumentos internacionales.
Artículo 5. No existe el derecho al aborto en el derecho internacional, ya sea por medio de la obligación de un tratado o el derecho internacional consuetudinario. No tratados de las Naciones Unidas con precisión puede ser citado como el establecimiento o el reconocimiento de un derecho al aborto.
Artículo 6. El Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y otros órganos de tratados han dirigido a los gobiernos a cambiar sus leyes sobre el aborto. Estos organismos han interpretado de forma explícita o implícitamente, los tratados de los que son objeto de incluir el derecho al aborto.
Los órganos de vigilancia no tienen ninguna autoridad, ya sea en virtud de tratados que los crearon o en virtud del derecho internacional, para interpretar esos tratados a fin de crear nuevas obligaciones del Estado o que alteren la sustancia de los tratados.
En consecuencia, cualquier órgano que interpreta un tratado de incluir un derecho a los actos aborto más allá de su autoridad y en contra de su mandato. Tales actos ultra vires - actos realizados más allá (ultra ) de las facultades legales (vires) - no crean ninguna obligación legal para los Estados Partes en el tratado, ni los estados que aceptan como una contribución a la formación de nuevas derecho internacional consuetudinario.
El artículo 7. Las afirmaciones de los organismos internacionales o actores no gubernamentales que el aborto es un derecho humano es falso y debe ser rechazada.
No hay obligación jurídica internacional para facilitar el acceso al aborto por cualquier motivo, incluyendo pero no limitado a la salud, la intimidad ya la autonomía sexual, o la no discriminación.
Artículo 2. Cada vida humana es un continuo que comienza en la concepción y los avances en las etapas hasta la muerte. La ciencia da diferentes nombres a estas etapas, incluyendo cigoto, blastocisto, embrión, feto, bebé, niño, adolescente y adulto. Esto no cambia el consenso científico de que en todos los puntos del desarrollo de cada individuo es un miembro vivo de la especie humana.
El artículo 3. Desde la concepción de cada niño por nacer es por naturaleza un ser humano.
El artículo 4. Todos los seres humanos, como miembros de la familia humana, tienen derecho al reconocimiento de su dignidad intrínseca y de la protección de sus derechos humanos inalienables. Esto se reconoce en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y otros instrumentos internacionales.
Artículo 5. No existe el derecho al aborto en el derecho internacional, ya sea por medio de la obligación de un tratado o el derecho internacional consuetudinario. No tratados de las Naciones Unidas con precisión puede ser citado como el establecimiento o el reconocimiento de un derecho al aborto.
Artículo 6. El Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y otros órganos de tratados han dirigido a los gobiernos a cambiar sus leyes sobre el aborto. Estos organismos han interpretado de forma explícita o implícitamente, los tratados de los que son objeto de incluir el derecho al aborto.
Los órganos de vigilancia no tienen ninguna autoridad, ya sea en virtud de tratados que los crearon o en virtud del derecho internacional, para interpretar esos tratados a fin de crear nuevas obligaciones del Estado o que alteren la sustancia de los tratados.
En consecuencia, cualquier órgano que interpreta un tratado de incluir un derecho a los actos aborto más allá de su autoridad y en contra de su mandato. Tales actos ultra vires - actos realizados más allá (ultra ) de las facultades legales (vires) - no crean ninguna obligación legal para los Estados Partes en el tratado, ni los estados que aceptan como una contribución a la formación de nuevas derecho internacional consuetudinario.
El artículo 7. Las afirmaciones de los organismos internacionales o actores no gubernamentales que el aborto es un derecho humano es falso y debe ser rechazada.
No hay obligación jurídica internacional para facilitar el acceso al aborto por cualquier motivo, incluyendo pero no limitado a la salud, la intimidad ya la autonomía sexual, o la no discriminación.
Artículo 8. Conforme a los principios básicos de la interpretación de los tratados en el derecho internacional, de conformidad con las obligaciones de buena fe y pacta sunt servanda, y en el ejercicio de su responsabilidad de defender la vida de su gente, los Estados pueden y deben invocar las disposiciones del Tratado que garantizan el derecho a la vida que abarca una responsabilidad del Estado de proteger al feto de un aborto.
El artículo 9. Los gobiernos y los miembros de la sociedad deben asegurar que las leyes y políticas nacionales de proteger el derecho humano a la vida desde la concepción. También se debe rechazar y condenar la presión para adoptar leyes que legalizan o despenalizar el aborto.
Órganos de supervisión de tratados, organismos de las Naciones Unidas y funcionarios, tribunales regionales y nacionales, y otros deben desistir de las afirmaciones implícitas o explícitas de un derecho al aborto basado en el derecho internacional.
Cuando tales afirmaciones se hacen falsas, o ejercido presiones, los Estados miembros deben exigir la rendición de cuentas del sistema de las Naciones Unidas.
Los proveedores de ayuda al desarrollo no deberían promover o financiar abortos. No deben condicionar la ayuda a la aceptación del destinatario del aborto.
La financiación internacional de la salud materno-infantil y los programas deben asegurar un resultado saludable del embarazo tanto para la madre y el niño y debe ayudar a las madres la bienvenida a una nueva vida en todas las circunstancias.
Nosotros - los abogados de derechos humanos y abogados, académicos, funcionarios públicos, diplomáticos, médicos y expertos en política e internacional - afirmo estos artículos.
San José, Costa Rica
25 de marzo 2011
* Instituciones nombradas por razones únicamente identificativas.
Firmado,
Lord David Alton, Cámara de los Lores, Gran Bretaña
Carl Anderson, Caballero Supremo de los Caballeros de Colón
Giuseppe Benagiano, profesor de Ginecología, Perinatología y cuidado de niños - Università "La Sapienza", Roma, ex Secretario General - Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO)
Excmo. Javier Borrego, ex juez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos
Christine Boutin, ex ministro del gabinete - Gobierno de Francia, actual presidente del Partido Demócrata Cristiano
Benjamin Bull, abogado jefe, Alliance Defense Fund
Excmo. Martha de Casco, miembro del Parlamento, Honduras
Jakob Cornides, abogado de derechos humanos
El profesor John Finnis, la Universidad de Oxford, la Universidad de Notre Dame
El profesor Robert George, McCormick Profesor de Jurisprudencia, Universidad de Princeton, ex miembro del Consejo Presidencial de Bioética
El profesor John Haldane, profesor de Filosofía de la Universidad de St. Andrews
Patrick Kelly, Vicepresidente de Políticas Públicas, los Caballeros de Colón
Elard Koch profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile
El profesor Santiago Legarre, profesor de Derecho de la Pontificia Universidad Católica Argentina
Leonard León, ex delegado de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU
Yuri Mantilla, Director de Asuntos Internacionales del Gobierno, Focus on the Family
Cristóbal Orrego, profesor de Jurisprudencia de la Universidad de los Andes (Chile)
Gregor Puppinck, Director Ejecutivo del Centro Europeo de Derecho y la Justicia
Embajador Grover Joseph Rees, ex embajador de EE.UU. en Timor Oriental, Representante Especial de EE.UU. ante la ONU en temas sociales
Austin Ruse, Presidente de C-FAM
William Saunders, abogado de Derechos Humanos, Vicepresidente Senior de Americans United for Life, ex delegado a la Asamblea General de la ONU
Alan Sears, Presidente, CEO y Consejero General, Alliance Defense Fund
Marie Smith, Presidente de la Red Parlamentaria para Temas Críticos
El profesor Carter Snead, Miembro del Comité Internacional de Bioética de la UNESCO y ex observador permanente de EE.UU. ante el Consejo de Europa Comité Directivo de Bioética de la Universidad de Notre Dame la Facultad de Derecho
Douglas Sylva, Delegado a la Asamblea General de la ONU
Excmo. Francisco Tatad, ex líder de la mayoría, el Senado de Filipinas
Excmo. Luca Volonte, de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, el presidente del Partido Popular Europeo (PACE)
Lord Nicholas Windsor, miembro de la familia real del Reino Unido
Susan Yoshihara, Director de Organizaciones Internacionales del Grupo de Investigación
Anna Záborská, miembro del Parlamento Europeo, el ex Presidente, Comité de Mujeres del Parlamento Europeo
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viernes, 2 de septiembre de 2011
13:19 | Publicado por
admin
pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar,
pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir,
pero no vivirán tu vida...
Sin embargo,
en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño,
perdurará siempre la huella,
del camino enseñado."
Madre
Teresa de Calcuta
jueves, 18 de agosto de 2011
19:18 | Publicado por
admin
En la Eucaristía, como sabemos, está el cuerpo físico del Señor con su vida biológica y psíquica. Está todo Él, con su cuerpo y con su alma, con las potencias de su cuerpo y con las potencias de su alma. Está Él con su divinidad.
Entre el Cuerpo de Cristo y el nuestro se establece una relación, a través de las especies eucarísticas, pero ciertamente no es ésta la incorporación de la cual queremos hablar, porque entre cuerpo y cuerpo hay continencia pero no incorporación. No asimilamos la carne de Cristo, ni Cristo asimila nuestra carne.
Cuando comemos su cuerpo asimilamos su vida.
Pero Cristo tiene varias vidas:
1º) Tiene la vida sustancialmente divina que le corresponde por ser persona divina, segunda de la Trinidad, y de naturaleza divina igual que el Padre y el Espíritu Santo.
2º) Tiene la divina accidental con carácter individual que le santifica como hombre particular.
3º) Tiene también la vida divina accidental con carácter social, que procede de la gracia capital con la que se santifica como Cabeza del Cuerpo Místico.
4º) Y tiene, como hemos dicho, la vida humana, biológica y psicológica.
La incorporación que se realiza en la Eucaristía es la incorporación a la vida de Cristo Cabeza.
El cristiano cuando comulga recibe la vida o la gracia que desciende de Cristo Cabeza y por eso se hace miembro suyo. Sólo la gracia capital es comunicable, o mejor, sólo ésta es la que hace la incorporación.
Por tanto, la unión del hombre con Cristo en la Eucaristía, esa unión intimísima que Él reveló: "Quien me come vivirá por Mi" (Jn 6, 57), que es efecto propio de la Eucaristía no es unión hipostática, no es unión sustancial, no es cualquier modo de unión física, sino que más bien es unión moral por el aumento de la gracia santificante y principalmente por la caridad que nos une a Cristo. De tal manera que, por esa caridad permanezcamos en Él con la voluntad y el afecto, viviendo por Él como Él vive por el Padre.
Dice un autor: "Nuestra unión con Él no confunde las personas, ni mezcla las sustancias, sino que aúna los afectos y hace comulgar las voluntades".
Esta unión del hombre con Cristo se obtiene principalmente por el amor, que encierra así una poderosa fuerza unitiva y transformativa del amante en el amado y que es, por lo mismo, la perfección y la consumación de la vida cristiana. Dice San Juan en su primera carta: "Dios es amor y el que vive en el amor permanece en Dios y Dios en Él" (4, 16). Por eso, con toda razón se llama a la Eucaristía el sacramento del Amor.
Pidámosle a al Santísima Virgen la gracia de participar cada vez mejor del sacramento del Amor.
FUENTE: CATHOLIC.NET
Entre el Cuerpo de Cristo y el nuestro se establece una relación, a través de las especies eucarísticas, pero ciertamente no es ésta la incorporación de la cual queremos hablar, porque entre cuerpo y cuerpo hay continencia pero no incorporación. No asimilamos la carne de Cristo, ni Cristo asimila nuestra carne.
Cuando comemos su cuerpo asimilamos su vida.
Pero Cristo tiene varias vidas:
1º) Tiene la vida sustancialmente divina que le corresponde por ser persona divina, segunda de la Trinidad, y de naturaleza divina igual que el Padre y el Espíritu Santo.
2º) Tiene la divina accidental con carácter individual que le santifica como hombre particular.
3º) Tiene también la vida divina accidental con carácter social, que procede de la gracia capital con la que se santifica como Cabeza del Cuerpo Místico.
4º) Y tiene, como hemos dicho, la vida humana, biológica y psicológica.
La incorporación que se realiza en la Eucaristía es la incorporación a la vida de Cristo Cabeza.
El cristiano cuando comulga recibe la vida o la gracia que desciende de Cristo Cabeza y por eso se hace miembro suyo. Sólo la gracia capital es comunicable, o mejor, sólo ésta es la que hace la incorporación.
Por tanto, la unión del hombre con Cristo en la Eucaristía, esa unión intimísima que Él reveló: "Quien me come vivirá por Mi" (Jn 6, 57), que es efecto propio de la Eucaristía no es unión hipostática, no es unión sustancial, no es cualquier modo de unión física, sino que más bien es unión moral por el aumento de la gracia santificante y principalmente por la caridad que nos une a Cristo. De tal manera que, por esa caridad permanezcamos en Él con la voluntad y el afecto, viviendo por Él como Él vive por el Padre.
Dice un autor: "Nuestra unión con Él no confunde las personas, ni mezcla las sustancias, sino que aúna los afectos y hace comulgar las voluntades".
Esta unión del hombre con Cristo se obtiene principalmente por el amor, que encierra así una poderosa fuerza unitiva y transformativa del amante en el amado y que es, por lo mismo, la perfección y la consumación de la vida cristiana. Dice San Juan en su primera carta: "Dios es amor y el que vive en el amor permanece en Dios y Dios en Él" (4, 16). Por eso, con toda razón se llama a la Eucaristía el sacramento del Amor.
Pidámosle a al Santísima Virgen la gracia de participar cada vez mejor del sacramento del Amor.
FUENTE: CATHOLIC.NET
sábado, 23 de julio de 2011
23:54 | Publicado por
admin
Gramsci y el progresismo actual
En la lucha entablada entre los pro-muerte y los pro-vida es bueno recordar de donde provienen las ideas de los abortos, eutanasia, la guerra contra la Iglesia, el matrimonio, la educación,... Un personaje fundamental, entre otra media docena más, es ANTONIO GRAMSCI. Ir a Google poner la palabra Gramsci y os encontrareis con muchas de las raíces de los acontecimientos actuales. Hablar del aborto y de la eutanasia es hablar de Gramsci. Sus escritos hay que recordarlos frecuentemente.
Alejo Fernández Pérez
En el desarrollo del progresismo actual se puede afirmar que más importantes que las ideas de Marx o Lenin son las Gramsci, el hombre que más ha influido en la increencia de nuestra sociedad.
“Siendo aún muy joven, a los 35 años, fue apresado y encarcelado por sus ideas revolucionarias y condenado a veinte años de cárcel. En la cárcel pidió que le dieran cuadernos y lápices y ahí fue donde escribió sus ideas estratégicas… en forma de artículos cortos, reflexiones breves, comentarios sueltos, inconexos entre sí y que trataban de los temas más variados. A los cuatro años de estar encarcelado, cumpliendo escasamente la quinta parte de su condena, enfermó de tuberculosis y fue trasladado a una clínica, en donde murió en 1937, en calidad de detenido. En esos años, llenó cincuenta cuadernos… con artículos y cartas… que posteriormente, sus seguidores, compilaron en dos obras que se llaman respectivamente Los cuadernos de la cárcel y Las cartas desde la cárcel”.
”Para lograr los objetivos comunistas en los ricos países occidentales, habría que acabar primero con las creencias, costumbres y tradiciones del pueblo. Por supuesto, para esto, sus dos obstáculos más importantes, los enemigos a vencer y destruir antes que nada, eran la Iglesia católica y la familia cristiana, pues de estas dos realidades se desprendía “eso” que le estorbaba a su plan. La estrategia que propone Gramsci es inversa a la de Lenin. Lenin se adueñó del poder, después de la superestructura (educación, economía, política, etcétera) y de ahí adoctrinó en el pensamiento materialista la mente de un pueblo débil.
Gramsci propone, para los latinos, un camino mucho más largo, pero que considera necesario para que el comunismo llegue a tener éxito en esos lugares. Propone adueñarse primero de la mente del pueblo, utilizando la capilaridad y la superestructura y una vez realizado esto, tomar el gobierno, cuando ya el pueblo esté preparado. Su receta es: “hay primero que adueñarse del mundo de las ideas para que las nuestras, lleguen a ser las ideas del mundo”.
Primer paso: acabar con las creencias, tradiciones y costumbres que hablen de la trascendencia del hombre.
Táctica I: Sembrar la duda. Ridiculizar todas las creencias y tradiciones, siguiendo el estilo de Voltaire, con mensajes cortos y accesibles y por todos los medios, haciéndolas aparecer como algo tonto, ridículo, pasado de moda. De este modo, haremos dudar a los creyentes de sus convicciones más íntimas o, por lo menos, los haremos sentirse avergonzados de ellas.
Táctica II: Sobre la duda, sembrar nuevas ideas. No hablar de materialismo, pues los creyentes conocen el término y se pondrán en guardia, además de que la materia tiene un gran valor para el cristiano (cuerpo, sacramentos, etc). Hay que hablar de inmanencia, lo opuesto a la trascendencia y hacerle saber al mundo que eso, el hombre inmanente, el que piensa y vive sólo para el aquí y para el ahora, es lo moderno, lo actual.
Táctica III: Silenciar, a través de la calumnia, la crítica abierta, la burla, la ridiculización y el desprecio social a todo el que se atreva a defender las ideas de un más allá o de una vida trascendente. (En este primer mepaso están triunfando en toda la línea)
Segundo paso: Crear una nueva cultura en donde la trascendencia no halle lugar alguno. (Todos Los símbolos religiosos deben desaparcer: crucifijos, hábitos de monjas y religiosos, escapularios,…)
Táctica I: Infiltrarnos en la super estructura. Meternos en la Iglesia y en las instituciones educativas para reforzar desde ahí las ideas de lo que es moderno y actual y de lo que está pasado de moda y es ridículo (Dios y la Iglesia). Erradicar de los programas educativos todo lo que hable de tradiciones familiares y de una vida eterna. (La asignatura de religión. La EpC)
Táctica II. Conseguir, por cualquier medio (incluidos el soborno y el chantaje) a personajes disidentes que sean famosos dentro de la super estructura, para que sean ellos mismos los que ridiculicen sus propias Instituciones y difundan así nuestras ideas. El mundo católico ya no sabrá qué creer, si logramos que algunos curas y obispos famosos difundan nuestras ideas desde dentro de la Iglesia y en las escuelas. Del mismo modo, no importa cuál sea, habrá que conseguir artistas, pensadores, periodistas y escritores que ridiculicen la fe, las tradiciones y a todo aquél que se atreva a defenderlas. (Se han apoderado de casi todos los medios de difusión de masas: TV, radio, prensa,…)
Tercer paso: Adueñarnos, ahora sí, de la sociedad política, que influirá coercitivamente, a través de las leyes y normas, sobre esa sociedad civil que ya piensa como nosotros o ya no sabe ni qué piensa o, por lo menos, le da miedo decir lo que piensa. (Se consigue a través de los partidos de izquierda, Independencistas,...y buena parte de los que viven del poder).
Cuarto paso: Tomar el gobierno y cerrar el plan. (Se ganan las elecciones como sea y al precio que sea) Lograremos así la dictadura del pueblo, pues el pueblo (sin más medios de información que los de los progres) pensará como nosotros y apoyará todas nuestras iniciativas como si fueran propias (No nos dice por qué los obrerors se escapan del paraiso comunista, incluso con peligro de sus vidas, para huir o emigrar a los países capitalistas). Esta es, a grandes rasgos, la estrategia de Gramsci.
Fuente: sitio fluvium - http://www.fluvium.org/textos/cultura/cul644.htm
Fuente: sitio fluvium - http://www.fluvium.org/textos/cultura/cul644.htm
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ACTO DE ENTREGA A DIOS
Toma, Señor, y recibe mi libertad, mi memoria, mí entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer. Tú me lo diste, a Ti, Señor, lo torno; todo es tuyo; dispón de ello conforme a tu voluntad. Dame tu amor y gracia, que esto me baste.